Amamos nuestra ciudad, tenemos una historia que nos ha construido y nos sigue transformando cada día, rincones que nos invitan a recorrer para explorar nuestras tradiciones , los sabores que llevan el aroma de nuestras montañas y sobre todo amamos a nuestra gente. Este amor es nuestra bandera, principio de no violencia para cualquier ser humano que pisa nuestra tierra y en este manifiesto lo promulgamos y lo exigimos de manera especial por nuestros niños, niñas y adolescentes, semilla y futuro de una ciudad transformadora, innovadora y resiliente.
Promovemos un turismo responsable, ético y sostenible, uno que honre la vida, la dignidad, el respeto y el amor, de igual manera queremos cuidar a nuestros visitantes y atenderlos con el corazón abierto y libre de prejuicios, por eso contamos con tu compromiso para prevenir y hacer frente a la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes de nuestra Medellín.