“Más allá de lo bueno que pasamos en nuestro trabajo, lo que nos llena de verdadera alegría es poder servir como ese puente final entre una Colombia rural y ustedes, el consumidor final. Esta Colombia rural es hermosa pero esta en peligro de extinción, la edad promedio del caficultor colombiano esta por encima de los 56 años y no vemos una renovación generacional. Los cafés especiales juegan un papel fundamental en este cambio. Con precios altos, justos y sostenibles, buscamos fortalecer una clase media rural alrededor del café, que no piense en supervivencia si no en rentabilidad y progreso”.

Cafés especiales

Es importante comenzar por explicar la definición de cafés especiales que utilizamos para poder diferenciarlos de otras calidades. Aunque en el mercado abundan cafés identificados como “gourmet” y “tipo exportación”, para nosotros un café especial debe tener dos condiciones básicas: una alta calidad en taza, definida objetiva y metódicamente, con un puntaje de catador de 84 puntos o más, y una trazabilidad completa hasta la proveniencia u origen específico del lote. Cuando hablamos de cafés con un puntaje alto, éstos cumplen con las siguientes condiciones:

1.Son muy limpios, tienen una sensación de dulzura y acidez alta.

2.Son increíblemente complejos aromáticamente.

La trazabilidad de cada lote no es solo importante para poder contar cada historia y conocer los factores que determinaron su calidad, sino también para garantizar que su comercialización fue justa con el productor.

Estos son los cafés que ponemos en tu taza.