La Avenida Jardín, que serpentea de norte a sur, surge como una columna vertebral que une los dos parques principales del barrio Laureles. Grandes y frondosos árboles (de hecho, laureles, guiño guiño) extienden sus ramas y disimulan sus enormes raíces que palpitan bajo el asfalto. Más de cuarenta restaurantes de todo tipo hacen parte de esta calle de la Buena Mesa, y en la parte baja, cruzando las famosas circulares que rodean la Universidad Pontificia Bolivariana, encontramos un montón de tiendas de ropa y calzado que nos dejan ver el talento de los jóvenes diseñadores paisas.

• Laureles es un barrio para caminar, montar bici también es una gran experiencia (nadita de lomas difíciles para la pedaleada).
• Este corredor de sombra fue trazado por el artista y arquitecto Pedro Nel Gómez en los primeros años del siglo XX, quien se soñaba una ‘ciudad jardín’.
• La hora más recomendada para disfrutar de las tiendas de ropa es entre las dos y las seis de la tarde, y, justo después, te puedes quedar disfrutando de los restaurantes, que en su mayoría abren hasta las diez de la noche.
• Es el único sector de la ciudad que tiene tantas circulares, transversales y diagonales, además de las calles y las carreras que trazan a Medellín, pero no te preocupes, si te pierdes, seguro terminas descubriendo una pequeña joyita que no esperabas.